El agua es un recurso fundamental para la vida en la Tierra, y es vital tanto para el bienestar de la población como para la salud de los ecosistemas acuáticos.
Sin embargo, la presencia y el aumento de ciertos contaminantes en el agua, como el fósforo total y el nitrógeno total, plantean desafíos significativos.
Infórmate a continuación de cuáles son los riesgos asociados con la presencia y el incremento de fósforo y nitrógeno totales en el agua, así como las posibles soluciones para minimizar estos problemas.
FÓSFORO TOTAL Y NITRÓGENO TOTAL: ¿QUÉ SON?
Antes de adentrarnos en los riesgos, es importante comprender qué son el fósforo y el nitrógeno totales, y cómo llegan al agua:
- Fósforo total: El fósforo es un nutriente esencial para el crecimiento de plantas y organismos acuáticos. El fósforo total en el agua proviene de fuentes como fertilizantes agrícolas, aguas residuales y escorrentía urbana.
- Nitrógeno total: El nitrógeno es otro nutriente esencial para la vida. Proviene de diversas fuentes, como desechos industriales, fertilizantes y descomposición de materia orgánica.
RIESGOS PARA EL AGUA Y EL MEDIO AMBIENTE
La presencia de niveles elevados de fósforo y nitrógeno totales en el agua puede tener varios impactos negativos:
- Proliferación de algas: Estos nutrientes en exceso alimentan el crecimiento de algas, lo que puede llevar a floraciones de algas perjudiciales. Estas floraciones pueden producir toxinas que son dañinas para la vida acuática y pueden afectar la salud humana a través del consumo de agua contaminada.
- Eutrofización: Ambos elementos pueden causar la eutrofización de cuerpos de agua, es decir, desencadenar un rápido crecimiento de plantas acuáticas, agotando el oxígeno disuelto y provocando la muerte de peces y otros organismos acuáticos.
- Contaminación del agua potable: La presencia de nitrógeno, especialmente en forma de nitratos en el agua potable, puede representar riesgos para la salud humana, especialmente en bebés y mujeres embarazadas. Los nitratos pueden convertirse en nitritos perjudiciales.
- Impactos ecológicos: La alteración de los ecosistemas acuáticos puede tener consecuencias a largo plazo en la biodiversidad de los cuerpos de agua marinos y de agua dulce.
RESOLUCIÓN Y REDUCCIÓN
Para mitigarlos es esencial implementar prácticas y políticas efectivas de manejo y tratamiento del agua. Algunas soluciones y estrategias incluyen:
- Gestión de fuentes de contaminación: Identifica y reduce las fuentes de fósforo y nitrógeno en el agua, fomenta prácticas agrícolas sostenibles, reajusta la derrama de desechos, y mejora el tratamiento de aguas residuales.
- Monitoreo de calidad del agua: Realizar análisis regulares de la calidad del agua para detectar y abordar aumentos en los niveles de fósforo y nitrógeno.
- Educación y concienciación: Es urgente informar a la población sobre la importancia de la conservación del agua y el uso responsable de fertilizantes y productos químicos.
- Tecnología de tratamiento: Hacer uso de tecnologías avanzadas de tratamiento de agua acelera la eliminación de fósforo y el nitrógeno.
La colaboración entre gobiernos, comunidades y empresas desempeña un papel fundamental en la reducción de fósforo y nitrógeno totales en el agua.
Si tu negocio o empresa quiere contribuir en la mejora y el uso responsable del agua, primero averigua cuáles son los tipos de agua más comunes y qué regulaciones nacionales les corresponden.
Si quieres resolver algún tipo de servicio de análisis de agua en particular, acude a Laboratorio ABM para ser asesorado por profesionales.