La evaluación de la calidad del agua implica analizar una serie de parámetros y sustancias presentes en este recurso vital para determinar si cumple con los estándares y requisitos establecidos para cualquiera de sus fines.
La calidad del agua se refiere a las características físicas, químicas, biológicas y radiológicas que determinan su idoneidad para diversos usos, como el consumo humano, la agricultura, la industria y el ecosistema acuático.
Conoce a continuación la función de cada una de estas características:
1. Características físicas: Incluyen aspectos como el color, olor, sabor, turbidez (presencia de partículas suspendidas) y temperatura. Estos atributos pueden afectar la aceptabilidad del agua para su consumo o uso en diferentes actividades.
2. Características químicas: Se refieren a la presencia y concentración de diferentes sustancias químicas en el agua, como minerales, metales pesados, nutrientes, compuestos orgánicos, productos químicos, industriales, y pesticidas. Estos compuestos pueden tener efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente si están presentes en concentraciones superiores a los límites establecidos.
3. Características biológicas: Se relacionan con la presencia de microorganismos y organismos vivos en el agua, como bacterias, virus, algas y otros microorganismos patógenos.
4. Características radiológicas: Se refieren a la presencia de sustancias radiactivas en el agua, como el radón o el radio. La exposición a niveles elevados de radiación puede tener efectos dañinos para la salud humana.