En el ámbito industrial la calidad del agua es un factor crucial que puede afectar no solo la eficiencia de los procesos, sino también la vida útil de maquinaria pesada, industrial, de construcción, entre otras.
Dos términos que a menudo surgen en este contexto son el «agua dura» y el «agua blanda». En este artículo explicaremos las diferencias clave entre ambas y cómo es que influyen en el sector industrial.
AGUA DURA EN LA INDUSTRIA
El agua dura hace referencia a una alta concentración de minerales como calcio y magnesio, y a menudo se encuentra en áreas geográficas donde las fuentes de agua atraviesa depósitos minerales.
¿Cómo actúa?
- Acumulación de cal: Con el paso del tiempo, el calcio y el magnesio presentes en el agua dura pueden acumularse en tuberías, calderas y equipos industriales, lo que en consecuencia forma una capa que reduce la eficiencia y puede dañar los equipos.
- Consumo de productos químicos: Para contrarrestar la acumulación de calcio y magnesio, es necesario requerir productos químicos, lo que por ende aumenta los costos operativos.
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- Menor eficiencia térmica: La acumulación de cal en sistemas de calefacción o enfriamiento disminuye su eficiencia, lo que se traduce en un mayor consumo de energía.
AGUA BLANDA EN LA INDUSTRIA
Por su parte, el agua blanda, caracterizada por una baja concentración de minerales, ofrece ventajas específicas:
¿Cuál es su propósito?
- Menos acumulación de cal: El agua blanda reduce drásticamente la formación calcio, lo que prolonga la vida útil de los equipos y disminuye la necesidad de mantenimiento.
- Eficiencia energética: En sistemas de calefacción y refrigeración, el agua blanda mejora la eficiencia energética y reduce los costos operativos.
- Menos consumo de productos químicos: Es un hecho que al tener un tratamiento de agua libre de materiales, habrá menor necesidad de adquirir productos químicos en grandes cantidades; esto no solo disminuirá costos, sino también riesgos ambientales.
La elección entre agua dura y agua blanda depende de varios factores, como: la ubicación geográfica, el tipo de procesos industriales y las necesidades específicas de cada empresa.
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